La Imposición de Paloma Merodio, ya traía cola.
Uno de los temas más álgidos de la semana pasada fue la ratificación en el Senado, el pasado jueves, de Paloma Merodio ...
Sin Desperdicio
2017-04-10 06:00:00 / @SinDesperdicio_ Editorial
Foto: @AtTimesMX.. @SinDesperdicio_ Editorial
La Imposición de Paloma Merodio, ya traía cola.
Uno de los temas más álgidos de la semana pasada fue la ratificación en el Senado, el pasado jueves, de Paloma Merodio como Vicepresidenta de la Junta de Gobierno del INEGI, la última imposición del Presidente Peña Nieto avalada por la mayoría priísta y serviles senadores agregados de la oposición, ya sea con su voto a favor o con su irresponsable ausencia en el pleno del Senado para emitir su voto.
Desde un inicio, la nominación de Paloma Merodio para ocupar un lugar en la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía generó dudas entre especialistas.
Por ejemplo, convocados por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), académicos y organizaciones no gubernamentales rechazaron la propuesta ante el Senado para que Merodio ocupe el cargo que dejó en diciembre pasado Félix Vélez Fernández Varela, ya que exigen el cumplimiento de los requisitos previstos en el apartado II del artículo 69 de la Ley del Sistema Nacional de Estadística y Geografía referente a la experiencia profesional.
El CEEY expresó que Merodio carece de las más elevadas credenciales profesionales, de una larga carrera académica al máximo nivel o de experiencia en el sector público en puestos superiores a una dirección general y una coordinación y la ley es muy clara en cuanto a los requisitos de conocimiento que en este caso no se cumplirán, por lo tanto en estricto sentido sería un nombramiento ilegal.
Obviamente las reacciones a la ratificación e inmediata toma de protesta de Merodio fueron inmediatas, como reprobable, grave, preocupante, ilegal y decepcionante calificaron especialistas en finanzas públicas el nombramiento de Paloma Merodio a la vicepresidencia de la Junta de Gobierno del INEGI.
El nombramiento, avalado con 64 votos a favor (sólo 50% del total), de senadores del PRI, PAN y PVEM, frente a 26 en contra del PRD, PT e independientes, y una abstención de la panista Adriana Dávila, cabe aclarar que 37 senadores simplemente no cumplieron con su obligación constitucional y no votaron.
Sin embargo el tema parece mucho más complejo que "una imposición más en el sexenio", pareciera la segunda parte de una historia que comenzó en Julio de 2016.
Regresemos al pasado:
El 28 de Julio del año pasado renunció el titular de la Dirección General de Estadísticas Sociodemográficas en el INEGI, Miguel Cervera Flores, luego de la controversia con el Consejo Nacional de Evaluación para la Política de Desarrollo Social (Coneval) sobre el levantamiento del Módulo de Condiciones Sociodemográficas 2015.
El área que estaba a cargo de Cervera Flores es la encargada de realizar los censos, levantamiento de módulos socioeconómicos, conteos nacionales de población y vivienda, así como las encuestas en hogares, que son las principales estadísticas que usa Coneval para la medición de la pobreza a nivel nacional, estatal y municipal.
Las alertas se encendieron cuando el INEGI anunció que, de un año para otro, el ingreso de los hogares más pobres del país había aumentado un 33 por ciento.
Durante una reunión de trabajo con la Tercera Comisión de la Permanente en el Senado, legisladores cuestionaron al presidente de la Junta de Gobierno del INEGI, Julio Santaella, sobre el personal responsable del MCS 2015 y las cifras en cuestión, a lo que se limitó a mencionar el área pero no mencionó nombres de funcionarios responsables.
Santaella respondió que en este caso no hubo un cambio metodológico que tuviera que ser aprobado por la Junta de Gobierno, ya que sólo los cambios sustanciales, como es en el caso de censos de población, llevan un procedimiento en el que el diseño conceptual, si se modifica, pasa por la Junta de Gobierno.
Para él, una hipótesis es que las encuestas levantadas desde 2008, y que sirvieron para tres mediciones de pobreza, fueron levantadas de manera incorrecta:
"Lo que encontramos en 2014 fueron una serie de cuestionarios en que se dejó de verificar a todos los integrantes de la familia respecto a sus actividades, y en particular identificamos una deficiencia respecto de los negocios en los hogares.
Esto viene ocurriendo desde el 2008, sin embargo, en la evaluación específica del 2014 se identificó y se retomó esa experiencia para tomar acciones correctivas en el 2015".
Para evitar los mismos errores, los encuestadores y sus supervisores fueron capacitados para mejorar la captación de información, esta decisión de mejorar la captación fue tomada por la Dirección General de Estadísticas Sociodemográficas, a cargo, justamente, del ex director Miguel Cervera.
¿Pero por qué sí estas decisiones fueron las correctas (desde su punto de vista) y nuestras sospechas infundadas, renunció Cervera?.
Cabe recalcar que a pesar de las correcciones, los resultados del Módulo fueron sorprendentes para el propio INEGI porque presentaron cifras superiores a las esperadas, esa fue la razón por la que Santaella decidió etiquetar al Módulo como incomparable con años anteriores, pues admitió que es anormal obtener resultados que sorprenden al propio presidente del Instituto.
Unamos las piezas del rompecabezas e imaginemos entonces porque la sospecha es evidente, el INEGI, organismo que mide en el país el ingreso de las familias, el Producto Interno Bruto y la inflación, entre otros indicadores económicos, ha sufrido, con el nombramiento de Merodio, en su independencia un "Golpe de Estado" por parte del propio Estado.
Con el problema de credibilidad de este gobierno, sería lógico pensar que ahora se invaden a entidades y organismos autónomos, que tenían una imagen intachable, cuyos datos nadie cuestionaba, como el INEGI, para maquillar cifras y emitir estadísticas a modo justo antes de las elecciones presidenciales de 2018.
El nombramiento de Merodio muestra un desprecio a las instituciones y a la Sociedad Civil, también pone en evidencia a los legisladores que aprobaron el nombramiento, a los regularmente serviles y a los probablemente corrompidos de fuera.
A capa y espada...sin desperdicio de esfuerzos, la lucha por el Poder pretende tener en la simulación de los datos, un elemento para la próxima campaña electoral de 2018:
"Movimos a México", lo avala el INEGI.