Rajoy gana la lotería.
España vive tres momentos simultáneos de asombro: 300 días sin lograr formar un gobierno, pasarela de corrupción ...
Referéndum
2016-10-22 06:00:00 / @FaustoPretelin Opinión
Foto: @AtTimesMX.. @FaustoPretelin Opinión
Rajoy gana la lotería
España vive tres momentos simultáneos de asombro: 300 días sin lograr formar un gobierno, pasarela de corrupción protagonizada por el Partido Popular (PP) y nueva convocatoria del Catexit (la desconexión de Cataluña y España).
El vínculo entre los tres momentos es Mariano Rajoy. Fue Rajoy quien le dio un No al rey Felipe tras recibir la orden de formar gobierno por haber sido el PP el partido más votado en las primeras elecciones (20 de diciembre); fue Rajoy el que recibió dinero negro procedente de contratistas a través del tesorero del PP, Luis Bárcenas, hoy en la cárcel; y es Rajoy quien decidió hace cinco años mostrar su espalda a Cataluña. Sin embargo, las paradojas no siempre son negativas: Mariano Rajoy se convertirá en presidente la próxima semana gracias a las matemáticas políticas.
Las elecciones europarlamentarias de 2014 enviaron una señal muy clara a la demografía española: el bipartidismo se romperá. Y así fue. La llegada de Podemos y Ciudadanos regeneró el ecosistema partidista español. Es el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) el que ha más ha sufrido. Podemos, brazo político de los Indignados, llegó con un discurso anti Unión Europea, en particular, anti Troika (Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Comisión Europea); ha sido Podemos el partido en el que se han refugiado millones de decepcionados socialistas que en su momento votaron por Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
Desde su nacimiento y hasta el 20 de diciembre Podemos no se presentó como un partido de izquierda, su rasgo ideológico fue transversal, es decir, intentó recibir a los indignados rompiendo con las viejas coordenadas políticas (izquierda/derecha). Todo iba bien para Podemos hasta que llegaron las segundas elecciones. Su objetivo fue quitarle el segundo puesto al PSOE. Todas las encuestas así lo reflejaron con la excepción del día de la elección. Podemos, tras el fracaso, vive su primera guerra interna: Pablo Iglesias frente Íñigo Errejón, las dos cabezas principales del partido.
Sobre el PSOE basta decir que el frustrado escenario de gloria que esbozó su anterior líder, Pedro Sánchez, al acordar con Ciudadanos un plan de gobierno, fue la última vez que se mostró unido. Sánchez intentó proyectarse como presidente sumando peras (Podemos), con manzanas (Ciudadanos) y guayabas (PNV y Convergència). Misión imposible. La nomenklatura del PSOE reventó a Sánchez el sábado 1 de octubre.
El día después, Mariano Rajoy respiró hondo. La sonrisa regresó a su boca. Para él los tres elementos concatenados: 300 días sin lograr formar un gobierno, pasarela de corrupción y Catexit, han quedado rebasados por la crisis del PSOE pero también de Podemos.
Así, Mariano Rajoy volverá a ser presidente con sólo 3 de cada 10 votos emitidos el 26 de junio. La abstención de los diputados del PSOE, con la excepción de los catalanes, le abrirán el camino a Rajoy.
Mariano Rajoy ganó la lotería sin comprar boleto. Podemos debilitó al PSOE y la ambición debilitó a Podemos. La izquierda se nulificó. Ciudadanos, por su parte, intentó competir con el PP pero no pudo. Su razón de ser quedó demostrada al apoyar al PSOE (primer intento de formar gobierno) y al PP (segundo intento). El pragmatismo en Europa ya no gana elecciones.